domingo, 10 de junio de 2018

liberación

    Los momentos en que la desesperación presiona tu garganta, y las lágrimas brotan de tus cuencas sin previo aviso, te percatas de todo lo que has encerrado durante tanto tiempo, el no dejarle ver la luz a todo ese dolor, te hace caer, rendirte, perecer...
    Puede ser difícil darle la llave y dejarle en libertad por miedo al daño que pueda provocar, pero es una necesidad el dejar de sentir negatividad, y tener piedad.
    Pensar en uno mismo podría llegar a verse egoísta, incluso narcisista, pero es supervivencia pura, un requerimiento para seguir con vida.
    Y llega un momento, como una epifanía, en el que la jaula se vuelve pequeña, y no hay otra manera de continuar. Liberar la negatividad, hacer limpieza, y seguir. Expresar poco a poco la nostalgia, la pérdida, la presión, como una dulce poesia.

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