miércoles, 17 de abril de 2024

Mitologia G

        Contando como en la antigua Grecia, no es la Iliada o la Odisea pero a medias, intento mostrar lo que fue de ella.
        No soy ni seré Helena, y sin embargo quede atascada en medio de la guerra.
Con tus suaves y cálidas palabras, deje entrar al caballo de troya. Los pequenos soldados comenzaron a esparcirse por todo mi ser y bajo el seudónimo de "confianza" me hiciste ceder, derrotándome. Dejándome caer.
        Entre dos simples mortales que buscaban a Afrodita, nuestros caminos se perdieron entre miles de pilares, topándonos así a medusa y yo, aún intentando colisionar con tu ser.
        Atenea me encontró perdida entre matorrales, me guió por el campo de batalla,
pero tú, al ser mi talón de Aquiles
hice oídos sordos,
oh que gran error cometí,
y sin embargo algo de ella quedo dentro de los papiros de mi mente,
"ni tu ni ella esto merecen",
e igual mi vista fue confusa, pero no era medusa la que vi a tu lado,
si no una simple ninfa, perdida al no encontrar su fuente.
    Ades infecto por demasiado tiempo mi interior, haciéndome desconfiar de hasta Driades, o era solo yo dejándome orientar por serpientes mortales.
Y es que a pesar de todo el camino que recorrimos, decidiste dar retorno y me abandonaste, sola, perdida, desdichada.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario