miércoles, 17 de abril de 2024

Demasiado perfecto

        El sueño acaba
        Levanto mi vista hacia la brillante pantalla con tu deseo de buenos dias
una sonrisa inesperada salpica mi rostro cansado por una larga noche
        Un rápido texto recorre mis dedos. Enviar. 
poso mis pies descalzos en el suelo tibio cubierto por la alfombra de colores claros
camino fuera de mi habitación sin luz
alisto mi mañana tranquila, agua tibia de baño, café en mano, cobertura de vestir y a salir. 
        El sol dando la bienvenida a un nuevo día, personas con vidas probablemente aburridas transitando por las frescas calles de una ciudad como esta. ¿Qué será de ellos? me pregunto.
        Llego a nuestro lugar especial, ese en el que nos sentamos a hablar por horas y horas, esa primera vez. 
        Me envuelves entre tus cálidos brazos, besas mi mejilla, siento tu cariño y protección al instante.
        ¿Podemos congelar este momento?
        Tomas mi mano entrelazando nuestros dedos como si estuvieran destinados a estar juntos, caminando a la par, guiados por la luz del sol y la suave brisa que envuelve el momento. 
        Música escucho de fondo, puestos que recién abren, empezando la jornada del día. 
        Llegamos a la cafetería, esa en la que dijiste "te amo" por primera vez, esa en la que me expresaste todo lo que sentías con un suave y tierno beso, rozando tus labios con los míos, uniendo dos almas, fundiendo corazones. 
        Compartimos la primer comida y entonces salimos, caminando por las calles, ya más transitadas. Pasando vidas, autos, casas, arboles, y entonces llegamos. Un mundo completamente natural, animalitos recorriendo los senderos, parejas sentadas en bancas de madera vieja, flores llenando el verde suelo con rocío de la noche anterior. 
        Tomas una rosa y la posas en mi mano, besas mi moflete y acaricias mi rostro con cariño, dos palabras posan tus labios y me susurras un "te quiero" lleno de sinceridad. Sólo puedo sonrojarme ante tales acciones. Te devuelvo tus palabras y una tierna sonrisa pinta tu rostro mientras observas mi mirar con tal afecto que remueve mi interior. 
        El día transcurre tranquilo, sin preocupaciones, sin mentiras, sin problemas. 
        Compartimos momentos, escenas, caminatas, palabras, besos, abrazos, caricias...
        Te siento a mi lado, recostados como si no hubiera más en el mundo que nuestros cuerpos. Una suave tonada de fondo y nuestras respiraciones tranquilas, tiernos mimos y palabras esperanzadas.                Silencio. 
      El atardecer se aproxima, nuestros pies moviéndose al ritmo de la tenue luz que poco a poco se desvanece, el mar se visualiza al horizonte y nosotros, sintiendo la arena ya en nuestra piel. 
        Las olas rompiendo en la orilla y ese sonido tan característico retumba en nuestro ser.
        Disfrutando. 
        Sentándonos cerca del agua azul, observando la luna salir de entre su escondite dándole la bienvenida a la noche.
        Sostienes mi mano con fuerza, giras mi rostro, dejas escapar un sincero "te amo". Besas mi frente, mi mejilla, la punta de mi nariz y entonces, mis labios, esos que muestran una sonrisa tonta causada por tus acciones. 
        Y así, recostados en la arena, con el sonido marinal en nuestros oídos, el fresco olor que se respira en el aire, nuestro tacto en contacto, viendo la oscuridad con lapsos de profundos lagos que se visualizan en tus ojos claros.
        Y así, en compañía mutua, la luz se apaga, la escena se difumina, las caricias se alejan.
        Demasiado perfecto para ser verdad. Un día... que no fue.  

lo que pudo ser

    A miles de kilómetros estás de mi
y aún así
ocurre lo que mas temi
te siento mas cerca de lo que lo he sentido a él.
    ¿Lo triste?
él es mi pareja
peor aún, sigo ahí
sabiendo que no es para mi, 
aunque quiera creer que si
no quiero aceptarlo
no puedo siquiera pensarlo.
    Mi sentimiento de soledad es tal, 
que prefiero una compañía ausente 
antes que una soledad definitiva.
    Es patético pensarlo
peor aún vivírlo en carne propia
será que acepté esta realidad
por el simple hecho de que no me tomó de segunda opción
es tonto
conformarse con tan poco
pero no tenía elección
tomé el camino de la desesperación
aceptando esta triste y desolada relación
haciéndome más daño que nunca.
    Decidí creer 
convencerme que era lo correcto
lo que hay que hacer
triste y rota quedé
pero no puedo alejarme de esa alma
que por momentos me ama
al final, lágrimas dejo caer
y no puedo hacer nada.
    ¿Qué fue lo que nos pasó?
la magia se esfumó
el cariño desapareció
y sigo encadenada a tontos recuerdos
que no son más que simples memorias
de lo que alguna vez pudo ser.


Mitologia G

        Contando como en la antigua Grecia, no es la Iliada o la Odisea pero a medias, intento mostrar lo que fue de ella.
        No soy ni seré Helena, y sin embargo quede atascada en medio de la guerra.
Con tus suaves y cálidas palabras, deje entrar al caballo de troya. Los pequenos soldados comenzaron a esparcirse por todo mi ser y bajo el seudónimo de "confianza" me hiciste ceder, derrotándome. Dejándome caer.
        Entre dos simples mortales que buscaban a Afrodita, nuestros caminos se perdieron entre miles de pilares, topándonos así a medusa y yo, aún intentando colisionar con tu ser.
        Atenea me encontró perdida entre matorrales, me guió por el campo de batalla,
pero tú, al ser mi talón de Aquiles
hice oídos sordos,
oh que gran error cometí,
y sin embargo algo de ella quedo dentro de los papiros de mi mente,
"ni tu ni ella esto merecen",
e igual mi vista fue confusa, pero no era medusa la que vi a tu lado,
si no una simple ninfa, perdida al no encontrar su fuente.
    Ades infecto por demasiado tiempo mi interior, haciéndome desconfiar de hasta Driades, o era solo yo dejándome orientar por serpientes mortales.
Y es que a pesar de todo el camino que recorrimos, decidiste dar retorno y me abandonaste, sola, perdida, desdichada.

anatomía universal


Inmensa Plutón, sumergida en un universo alterno estás, percibiéndote a millones de años luz aún estando a mi par. Te veo y te observo, conectando los destellos esparcidos que caminan por tu tersa piel, dibujando constelaciones aún sin resolver, estas que hacen de tu ser un cielo incomparable e irrepetible, haciéndote exponer.
Déjame posar entre tus dedos de pasional embrujo unos cuantos anillos de saturno. Mi rostro gravita, se paraliza, tu mirada como galaxias que dejarían perplejo hasta al mas escéptico. 
Con el fulgor del sol y el polvo de estrellas, repaso tu perfil entre naturales tonos que embotellas. 
La manta de tus astros remueves suave y lentamente, las nebulosas que boquiabierta me dejan, mercurio en toda su magnificencia. Tomo entre mis labios la miel que sale de tu ser y el Big Bang explota dentro de mi piel.
Reconozco el cinturón de orión que expone tu presencia, y por un instante me pregunto, ¿por qué no creer en astrología? Cuerpos celestes somos con conciencia.
Posada como Venus en el mar estás, emocionando a todo aquel que mire tu cobertura bañada en brillo lunar, cabellera color marrón ligado a tu rostro sin emoción, frontando esos ojitos melancólicos que tienen su propio esplendor. Maravilla universal, belleza marcial que desprendes al caminar, moviéndote a la par de las especies que se apartan al flotar.
Que haría yo sin ese universo interno llamado amor, no podría tenerte admiración. Con belleza alumbrante e inteligencia despampanante te mueves al son de la música exterior, un astro agraciado que camina bajo la cálida luz del sol.
Deseando quedarme a tu par, explorando cada pequeña parte de tu anatomía, admirando, soñando, amando.

ruidoso silencio en soledad

    Viento en mis memorias
    Fuego en mi tabaco
    Aire fresco en mis pulmones
    El vapor caliente del café que evana desde las raíces de mis manos se confunde con el suave humo del cigarrillo recién prendido.
los rieles del tren rugen al unisono de las plantas que chocan entre sí,
se encoje mi piel,
como autor el otoño, ese que llena las calles con tonos de escala color rojo, sintiendo su brisa en la monotonia de mi rostro,
arrastrando el humo hasta empapar mi suéter con su tan definido olor, este que cubre y descubre los pensamientos, dejándolos salir.
    El baño de matices verdes, naranjas y azules me cubre, la madre naturaleza dejándome apreciar todo su esplendor.
    Ondas naturales y artificiales en mis oídos suenan, hasta llegar a mi mente con nudos que necesitan ser desatados.
    Ceniza cae desde mi pitillo y su humo se enreda entre mis dedos,
siento la paz por fin entrar.
    Cansada estoy, llenando un vacío con asesinos silenciosos
sólo el viento me observa, me juzga, me siente a la par que yo le siento
la niebla llena mis pulmones, calentándome, matándome lentamente
un ajetreado día que aún no termina.
    El ruidoso sigilo de las hojas envolviéndose entre sí, colisionando con la música que me ha acompañado junto a mi bebida caliente y mi cigarro quemado.
    Cielo gris, triste y sin sabor
mi compañero se acaba, mi elixir termina, mi canción favorita finaliza, mi mente se apaga, y los pensamientos invaden mi mente desnuda
¿Qué más puedo hacer?
espero que el viento susurre las respuestas
mas el silencio y la soledad me acompañan
la tarde aún no termina pero yo ya lo hice.
    Cansada, agotada, fatigada
se percibe la traición como cuchillas calientes recorriendo mis venas,
quemando más que las propias palabras
    Las mangas en mi suéter sobresalen de mis manos que teclean con rapidez, ya nada me escolta mas que la música que con estruendo y euforia me llenan
tristes melodías que siempre están
    El fuego arde, quema, mata
¿puede el viento llevarme a casa?
podría correr,
tal vez esconderme,
¿Serviría de algo?
escapatoria no hay
obligaciones que llenan cada pedazo de mi mente, no me dejan pensar
siento un tambaleo en mi cabeza
¿acaso será el café? quizá el tabaco recién acabado
la culpa o el engaño podría ser.
    Bañame entre la frescura que me abraza como brasas calientes
¿Por qué tengo que volver a la realidad?
satisfecha estoy con el mundo que mi mente a creado,
simple secuencia perfecta que me da la tranquilidad que ya había olvidado
no quiero enfrentarme al polvo y al veneno que me acompañan día tras día
a la desolada existencia no quiero volver
mi triste verdad no quiero enfrentar
ya no puedo escapar.

La Naturalidad del Sentir

    El sentir arrastra todo a su paso
tal como una abalancha que cubre,
que baña,
que descubre. 

Tal vez una cascada,
asi es como influye.

    Tiene su propio ritmo.
Puede que te rasguñe,
y colisione con el firme suelo.
Es la realidad.

    Tal como un suicida
te hace ver la verdad.
    Reconocer ese algo
que cubre toda tu deidad.

    Escondido bajo olas salvajes
es tiempo de escapar.
Como si fueras un explorador,
te adentras en el osado mar,
solo para descurbrirlo.

bajo el telón de cada alma

        Bajo el telón de cada alma, recuerdos se llegan a encontrar. Simple polvo, como en un baúl que años atrás fue abandonado. Fue sustituido por uno nuevo, llegando a ser útil pero sin ser lo mismo.
        La historia que se esconde detrás de ese telón quiere ser contada de una manera expresiva, con una risa, una mirada, una expresión de confusión, un susto.
        Un escenario con actores preparados para interpretar una historia desconocida, sin representación, escondidos bajo el telón que cubre el arte. Es momento de apreciar, de divalgar entre los detalles que se escabullen en las esquinas, bajo los disfraces. La escenografía llega a ser mágica al momento en el que te sumerges en la historia.
        Y al dejar caer ese telón metafórico, el secreto es liberado, y por un segundo, es sentirse libre e ilimitado en el encierro de la mente.